En primer lugar, se debería implementar un plan de regulación por parte del estado hacia las empresas que no se encuentran dentro del sistema financiero y que captan los recursos de los ahorristas. Este plan, debe consistir en regulaciones de términos operacionales y éticos. Con respecto a los términos éticos, se debería exigir el cumplimiento de las tres bases de la ética como la ambiental, social y principalmente la económica, pues se está poniendo en juego el dinero de todas las personas que las tienen para acumular fondos para su futuro y de su familia. Con esto se está dando una protección a los ahorros de las personas y al mercado financiero.
En segundo lugar, se debería orientar a las empresas hacia un enfoque equivalente para con sus stakeholders para así crear una ciudadanía corporativa. De esta manera, orientando con este enfoque a las empresas se logra que estas se preocupen más por la sociedad mediante una motivación legal y ética. Asimismo, las empresas como CLAE, deben de tener en cuenta a que grupos de interés están afectando ya sea a clientes, familia, trabajadores, etc. e informar de todas actividades de la empresa como en que ha invertido el dinero, que adquisiciones ha realizado, cuáles son sus hechos de importancia, ya sea mediante un comunicado o una publicación en internet.
En tercer lugar, fomentar en las empresas una política de responsabilidad social empresarial y que su ejecución sea dinámica. Crear en las empresas responsabilidades hacia la sociedad ya sea de índole económica, legal, ética y filantrópica, harían que tengan más conciencia sobre las consecuencias de sus actos sobre los demás. No solo pensar en ganar más dinero es la única misión de una empresa. De esta manera, el gerente general de CLAE no hubiera seguido con su estafa y no habría sufrido las consecuencias de ser mal visto por la sociedad, y también de ver a su esposa en la cárcel por causa de él. Esto
Por último, extender el uso de las herramientas gerenciales de la ética para los negocios. El estado debería fomentar el uso de estas herramientas como una forma de que las empresas puedan obtener un beneficio de buena reputación ante la sociedad. Estas herramientas permiten reflejar en papel la línea ética de la empresa como son la misión, visión, valores y códigos de ética. Asimismo, asesoría en estos temas éticos por especialistas o por medio de charlas otorgadas por el estado o entes privados. Y finalmente, para ver el impacto de estas acciones se debería utilizar un informe general como el GRI que sea certificado por el estado que asegure las buenas prácticas de la ética en las empresas.
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